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Arquitectos: Tomas Mielnikowicz
- Área: 240 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Federico Kulekdjian
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Proveedores: Calyfornio, FV NOVUM, Grupo Dap, Huup iluminación, Neolith, Purastone, SBG, Taller Ferro
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se encuentra en Valentín Alsina en el Partido de Lanús, Provincia de Buenos Aires. El terreno, un lote entre medianeras de 8.66 x 29 metros de profundidad, está orientado hacia el noroeste, con su frente hacia la vía pública. Los comitentes son una familia compuetas por el padre, la madre y dos hijxs. La casa debía contar con una habitación principal, un dormitorio para cada hijx, un espacio de cocina-comedor, un amplio espacio de estar, y cochera cubierta para dos vehículos.
Los clientes querían maximizar el espacio descubierto del lote existente, para poder darle uso diario a dicho espacio exterior. Para logar esto, se decidió volcar el volumen construido hacia el frente, dejando así un espacio generoso en la parte posterior del terreno.
Con el objetivo de destacar este requisito, se contempló la creación de un volumen de vivienda compacto, manteniendo al mismo tiempo la calidad espacial de cada área, y proporcionando la privacidad y escala adecuadas al patio trasero. De este modo, la vivienda establecería un vínculo permeable y abierto hacia la parte posterior, generando un contraste con un carácter más privado hacia la línea municipal. La distribución estratégica colocaría las habitaciones en el primer piso, mientras que los espacios de uso público se ubicarían en la planta baja.
Este enfoque permitiría que el patio trasero se relacionara de manera simple con el interior de la vivienda, siendo concebido como un amplio espacio contiguo al hogar, vivenciándolo a diario como una extensión natural del ambiente doméstico. Con el propósito de fusionar armoniosamente el patio trasero con el interior de la vivienda, se emprendió la tarea de crear un límite interior-exterior excepcionalmente translúcido.
Se buscó conferir a este límite características esenciales que garantizaran una climatización óptima, una iluminación adecuada, la posibilidad de oscurecimiento cuando fuera necesario, así como la seguridad y la accesibilidad dentro del hogar. Como resultado de este enfoque, se diseñó una fachada que puede adaptarse de manera completa o parcial, dependiendo de las necesidades y preferencias de los habitantes, permitiendo una transición fluida entre un espacio cerrado y otro completamente abierto.
El cerramiento en la parte posterior de la vivienda se concibió para adaptarse a las necesidades cambiantes del usuario, ofreciendo la flexibilidad de convertirse en un límite sólido o desaparecer por completo. Para lograr esta versatilidad, se ideó una fachada integrada con persianas automatizadas y amplias carpinterías corredizas de vidrio a nivel del suelo, permitiendo una apertura total durante el día para iluminar y ventilar de manera natural los espacios interiores, y la posibilidad de oscurecerlos por completo durante las noches. La implementación de persianas autobloqueantes contribuyó a minimizar el grosor de este límite interior-exterior, eliminando la necesidad de rejas u otros dispositivos de seguridad.
De esta manera, se consolidaron en un solo sistema los elementos estructurales, de oscurecimiento y de seguridad de la vivienda. Además, se incorporaron cortinas rolles automatizadas como una capa adicional para controlar la entrada de luz solar y garantizar privacidad, permitiendo tamizar el acceso de luz natural en todas las estaciones del año sin depender exclusivamente de la iluminación artificial.El diseño estructural de la vivienda se basó en un diagrama que modula y dimensiona cada espacio del hogar. Esta modulación es visible y se percibe en todos los locales de la vivienda, definiendo también las medidas de los paños de carpinterías y persianas del frente y contra frente. La diagramación espacial de la vivienda está basada en la división del ancho total del lote en cuartos iguales, creando así un módulo de 1/4.
Luego, se introduce una sub modulación, dividiendo cada cuarto a la mitad, generando un módulo de 1/8. Estos patrones rigen, articulan y dan dimensión a todos los locales interiores, definiendo también los elementos compositivos de ambas fachadas. Las dimensiones de los espacios principales se definen por el módulo de 4, abarcando el ancho total del proyecto. Por ejemplo, el espacio de estar-cocina-comedor abarca 4/4, mientras que el sector de estar anexo ocupa 2/4. Los dormitorios se distribuyen en 2/4 al frente y al contrafrente, y el espacio de la escalera se desarrolla en 1/4. Para ajustar las dimensiones de baños, estacionamiento, circulaciones y lavadero, se utiliza la sub modulación de 8 partes.
La fachada del frente se define por la partición de 8/8, brindando mayor versatilidad para las funciones requeridas del programa, otorgando mayor privacidad hacia la vía pública, mientras que hacia el patio trasero se busca mayor apertura y transparencia utilizando el módulo de 4/4, minimizando las dimensiones estructurales utilizando columnas metálicas. La meticulosa proporción entre los elementos, la relación armoniosa de los espacios entre sí y la conexión del módulo con la altura de la vivienda convergen para crear una sensación placentera y cohesiva al recorrer y habitar cada rincón.
Con el objetivo de resaltar esta armonía, se concibió el diseño interior de la casa utilizando exclusivamente materiales neutros y madera. La totalidad de la vivienda se presenta con espacios geométricamente simples en tonalidades blancas, destituidos de molduras u ornamentos, cultivando así un carácter minimalista y sencillo. Para infundir calidez y contraste al blanco predominante, todos los muebles fueron confeccionados en roble americano, consolidando la armonía visual y sensorial en cada ambiente. Esta vivienda no solo busca la funcionalidad y la eficiencia, sino que aspira a convertirse en un hogar armonioso que refleje la identidad y las necesidades específicas de la familia, proporcionando un espacio acogedor y adaptable a su estilo de vida.